El consumidor es la clave. Saber escuchar y dar respuesta a sus necesidades es, por tanto, primordial. Por eso, en Familia Santías hemos escuchado a nuestros clientes y sus peticiones de unir las dos variedades de aceituna: arbequina y picual. Por eso, se lo hemos adaptado a la demanda.
Familia Santías cultiva, en sus tierras en la provincia de Jaén, las dos variedades de olivo: picual y arbequina.
La aceituna picual es de tamaño medio o grande (con un peso medio de 3,2 gramos) que proporciona un alto rendimiento en la producción de AOVE alcanzando el 27 % de su peso. De ella se obtiene un aceite de oliva con una alta proporción de ácido oleico (78 %) que destaca por su amargor y picor con aromas afrutados a tomate, higuera y hierba. Es uno de los AOVE más estables y resistentes a la oxidación.
La arbequina es una aceituna pequeña y se usa para producir un aceite de gran calidad, más mantecoso, dulce (es decir, sin regusto amargo) y con un toque ligeramente picante en la garganta (que indica que es fresco). Este AOVE suele ser muy aromático presentando olores frutados de plátano y manzana.
El picual aporta estabilidad y fuerza mientras que el segundo, dulzor y suaviza la potencia del picual. Y ambos, ofrecen un aceite de gran calidad de esos que se convierten imprescindibles después de probarlos.
¿Y tú, a qué esperas para descubrir, por ti mismo, qué hace al aceite de Familia Santías único e inolvidable?
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