Tradicionalmente, los ingredientes más utilizados en las recetas dulces eran la mantequilla o la margarina. Sin embargo, cada día es más común sustituirlos por aceite de oliva en las recetas de postres, pero ¿por qué? ¿Qué aporta el oro líquido, a diferencia de los ingredientes tradicionales? ¿Se mantiene la misma proporción en las cantidades o cambian? ¿Qué variedades de aceite son los más adecuados para la repostería? ¿Y cuáles para la bollería? Te lo contamos…
Sustituir la mantequilla o margarina por aceite de oliva en la elaboración de postres aporta aromas y matices de sabor muy diferentes. Aunque lo más destacable, sin duda, son los beneficios para la salud al sustituir una grasa saturada por las grasas saludables del oro líquido. Pero, ¿en qué cambia?
El aceite de oliva en la repostería…
La utilización de aceite de oliva para repostería suaviza la masa, ya que le añade humedad y evita el efecto pegajoso, a la vez que favorece el dorado final de bizcochos, galletas y brownies, por ejemplo, así como también de otras recetas como la tarta de zanahoria o el crumble de manzana.
¿Más o menos? La clave del aceite de oliva
A la hora de decidirse por el uso del aceite de oliva, la clave está en saber cuál es la cantidad adecuada que debes utilizar. Debe ser un 15% inferior a la cantidad usada en mantequilla o margarina. La causa es sencilla: la mantequilla está compuesta por un 85% de grasa y un 15% de agua. Es decir, para la receta necesitas 100 gramos de mantequilla, debes utilizar 85 de aceite.
Cuando la repostería necesita fritura como ocurre, por ejemplo, con la leche frita o las rosquillas, la opción más adecuada también es el oro líquido porque ofrece un gran rendimiento.
Las variedades de aceite más recomendadas
En las recetas de postres se deben evitar las variedades amargas que aporten un sabor demasiado intenso y optar por las de sabores dulces y suaves. Por eso, las variedades arbequina y empeltre son las más recomendables para acertar en la sustitución.
A tener en cuenta…
Al sustituir la mantequilla o margarina por aceite se debe tener en cuenta que, generalmente, se necesita más tiempo para hornear una receta, así como unos cuantos grados de temperatura menos. Además, aunque el aceite de oliva sí es recomendable para la elaboración de postres, existen algunas recetas en las que no se aconseja utilizarlo, como ocurre en el caso de los croissants y los hojaldres.
Ahora que ya conoces todas las ventajas, consejos y claves para sustituir la margarina y mantequilla por el aceite de oliva en tus recetas de postres, te animamos a probar el cambio. ¡Te va a encantar, estamos seguros!
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